El insulto por matrícula, un tópico que se perderá

En España hablamos mucho, hablamos sobre todo y podemos crear debates de cualquier clase, como decidir que tortilla está más buena, la de patata o la de cebolla y patata (cuando esta última es mejor, es un hecho). Y pese a que muchas veces nos quejemos de que nos tienen como un país estereotipado, que solo nos conocen por la paella, los toros y el flamenco, somos los primeros que somos tópicos entre nosotros y usamos esos tópicos como base de laaaaaaaaargas charlas entre cervezas y olivas.

El motivo de esta intro es hacer homenaje a un tópico que ya casi se ha perdido, y en unos 10-20 años estará prácticamente extinto, el tópico de "racismo por matrícula" . Recuerdo cuando era pequeña, al ir a Cuenca, siempre había algún fitipaldi que nos adelantaba temerariamente o nos hacía la 13-14 y mirabas su matrícula y ¡¡oh!!, era de Madrid, entonces, como buen español, los cuales reaccionamos en milésimas de segundo a cualquier estímulo y preparamos la consiguiente respuesta/reacción, mi padre lanzaba un bufido y decía el "madrileño tenía que ser", y tantas veces se decía esa frase, corroborada por la correspondiente matrícula, que he llegado a tener esa afirmación como una verdad empírica, los madrileños conducen mal, sobre todo cuando están fuera de Madrid (como allí hay tantos no se nota entre ellos, jajajajaja). Probablemente (por no decir por supuesto) lo que acabo de decir será una burrada, pero ¿como eliminar años y años de vivencias de mi subconsciente?, yo lo vi, existió, cada bufido era una especie de estadística no escrita, ¿será un caso para Cuarto milenio?


Pero ahora, la desazón se apodera de mi, ya no había numeración bastante para los coches e implantaron el sistema de 4 dígitos y 3 letras, pero ninguna de estas representa a la provincia de la que se viene, ni siquiera a la comunidad. Ahora, mis instintos asesinos se sienten huerfanos, cuando alguien me haga la 13-14, cuando alguien vaya lento, en plan dominguero, cuando alguien haga algo que me moleste, ¿como sabré de que manera actuar? no es lo mismo cagarse en un madrileño, que en un catalán, cada comunidad tiene una serie de rasgos y características que los españoles tenemos por genética el don de explotar. Hay mucha gente que no es capaz de construir una frase coherente a lo largo de su vida, pero si se le cruza un catalán va a recitarle el Quijote en verso en menos que canta un gallo.

Pensaba que el subir esta imagen causaría la implosión del blog y un posterior agujero negro, pero va aguantando (pone etiqueta en francés ... ni idea).

Se acabó el ver un coche del País Vasco en Madrid y decir ... oye ... ¿crees que será un coche bomba?, jajajajaja, que dices mujer, claro que no, vamos a cruzar ya si eso ... ... mientras empiezas una conversación sobre ETA si, ETA no, que si empezaron cuando Franco, que si luego, que si ahora.
Se acabó el reconocer el coche de un españolito en el País Vasco, ahora habrá que mirar con lupa signos de opresión como pueden ser un banderín de la selección española, la pegatina de un toro de Osborne o el culmen del fascismo, que sería oír sonar un cassette de Manolo Escobar cantando el Que viva España, eso significaría la quema inmediata del susodicho vehículo.

Se acabaron esas conversaciones en las que por algún motivo, nos interesamos muy mucho en la vida de alguien que no conocemos, vemos que su matrícula es de un lugar a 1.000 km de distancia y automáticamente empezamos a hacer cábalas con nuestro compañero, "uys que raro, si ahora no hay ningún puente, ¿verdad?", "creo que el panadero es de ese sitio, igual es familiar", y así una larga batería de conjeturas aleatorias de un tema que realmente nos la trae al pairo.

Ahora solo nos quedan las pegatinas, solo nos queda el Snoopy con sus esquís haciendo promoción de Andorra, las pegatinas de Cuenca gracias a las cuales aprendes casi todo lo que necesitas saber de ella "Cuenca es única" y "Cuenca es guay", sabiendo esto y que parte de Conan se rodó allí (en la Ciudad Encantada, concretamente), el resto son trivialidades.

Así que nada, ahora solo nos queda el fijarnos en si es hombre o mujer, si es joven o viejo, y así, haciendo un perfil en dos nanosegundos, poder insultar a nuestro oponente, en milésimas de segundos has de analizar bastante a un coche que ha pasado a 200 km hora como para poder aseverar que "¡¡mujer tenías que ser!!", "gordo cabrón!!", "tia puta!! y encima rubia", "maldito viejo, que seguro que está senil", " luego dicen que las tías conducimos mal ... GILIPOLLAS", y así hasta el infinito, ya que tenemos una creatividad desconmesurada para crear insultos y apelativos.

Si, si, como le cuento, usted tarda 1 hora y cobra 45 euros, yo en 3 segundos hago el mismo análisis y le grito la solución a sus problemas, que suele ser el irse a tomar por culo, tome nota, caballero.

Por culpa de la supresión de la matrícula tradicional, nos vemos forzados a hacer un análisis físico y psicológico a la velocidad de la luz, ya que hay que tener en cuenta que hay que soltar el informe final mientras aún vemos el otro coche, hacer sonar el claxon y si ya queremos rematar con una performance, levantar el dedito corazón a ver si lo ve por el retrovisor.

Y me pregunto yo, ¿por que mi novio dice que soy una macarra y a veces tiene miedo de ir conmigo en el coche? si la culpa es de los madrileños y todos los que no son yo.