Cuando era pequeña tenía una serie de certezas en la vida que luego resultaron ser totalmente falsas y que además de tan absurdas o extravagantes que eran, sigo recordándolas y hasta contándolas como anécdota, así que he decidido de vez en cuando ir poniendo alguna.
Voy a empezar por mi creencia de que Marbella era una isla. Imaginaos a una cría muy pequeña viendo el telediario a la hora de comer y en el cual salían día si y día también noticias sobre Jesús Gil (ayuntamiento y equipo de fútbol) rodeado de palmeras, chicas en bikini, gente morena y mar, vamos, que era tropical total aquello y si encima notamos el leve parecido de Marbella con Mallorca... pues ya tenemos el lío hecho.
¿Una isla? mira a ver si te gustan mis cocos pieludos ¡facinerosa! |
Y el caso es que con el paso de los años y visto lo visto, aún tengo dudas de que en realidad no sea una isla pegada a España, por que más bien parece una república bananera en medio del océano (hasta tenía a su propio King Kong).